Mis estrellas negras

Era la primera vez que escuchaba a un futbolista por casi una hora. No es por prejuzgar, pero no había conocido a otro que luego de terminada su carrera en la cancha, siguiera una ruta así interesante que Thuram.

Es el jugador que más partidos disputó junto a la selección de Francia en la historia, anotando dos goles. Estos goles los marcó en un mismo partido, en la semifinal del Mundial de 1998, los cuales sirvieron para que Francia derrote 2-1 a Croacia y llegue a la final, la que posteriormente ganarían frente a Brasil. O sea, Thuram es un personaje muuuuy querido en el hexágono.

Ayer presentó su libro entre medio de algunos periodistas entre lo que me encontraba. Se llama Mes étoiles noires, de Lucy à Barack Obama (Mis estrellas negras).

En el libro descubrimos aquellas estrellas que lo ayudaron a construirse, además de mostrarnos una visión de una República post-racial a través del destino de 35 personajes negros que van desde Toussaint Louverture a Aimé Césaire, pasando por el bisabuelo de Alexander Pouchkine y Frederick Douglas, el primer candidato negro a la presidencia de Estados Unidos.

A través de todos ellos reflexiona a cómo dejar la victimización y a desglosar el racismo. Porque como él mismo decía ayer, primero hay que trabajar la educación, es lo más importante, hay que enseñarle a los niños que en verdad las razas no existen y borrar del mapa la idea de que cada raza se divide por un color y que cada color tiene un defecto o cualidad. Hay que salir de la reflexión sobre el color de la piel. Los colores son una construcción mental...

Thuram dijo algo muy importante, obvio para aquellos que son sensibles, pero que en boca de un futbolista que llega a millones y en especial "al gran capital" que son los niños, es un golazo de buenas intenciones: "Lo más importante es la Justicia Social: que todos desde el comienzo tengan las mismas posibilidades".

Fundación Liliam Thuram: www.thuram.org